La historia de ABBA comenzó en Estocolmo, Suecia, a principios de la década de 1970. Benny Andersson y Björn Ulvaeus, ambos músicos y compositores exitosos en su país, se unieron a las talentosas cantantes Agnetha Fältskog y Anni-Frid Lyngstad para formar el grupo. La química entre los miembros fue inmediata, y su colaboración musical demostró ser mágica.
ABBA saltó a la fama internacional en 1974 con su participación en el Festival de la Canción de Eurovisión, donde interpretaron la canción "Waterloo" y ganaron el concurso. Este éxito los catapultó a la escena musical global y marcó el inicio de una carrera impresionante. "Waterloo" se convirtió en un éxito número uno en muchos países y se considera uno de los himnos del grupo.
A lo largo de la década de 1970, ABBA lanzó una serie de álbumes exitosos que incluyeron éxitos atemporales como "Dancing Queen", "Mamma Mia", "Fernando", "SOS" y "Take a Chance on Me". La música de ABBA se caracterizó por su estilo pop pegajoso, armonías vocales impresionantes y letras a menudo emotivas.
El grupo también es conocido por su vestuario y presentaciones en el escenario llamativas y extravagantes. Las giras de ABBA atrajeron a audiencias masivas y consolidaron aún más su estatus de superestrellas mundiales.
Sin embargo, a pesar de su éxito fenomenal, ABBA se separó en 1983. Los miembros se centraron en proyectos en solitario y otras empresas durante muchos años. Aunque hubo especulaciones constantes sobre una posible reunión, ABBA no regresó al escenario durante casi cuatro décadas.
En 2021, el grupo sorprendió al mundo al anunciar que habían grabado nuevo material y planeaban una gira virtual con avatares digitales de ellos mismos. Este regreso emocionó a los fanáticos y demostró que el legado musical de ABBA sigue siendo tan relevante como siempre.
ABBA ha dejado una huella indeleble en la música pop y continúa cautivando a audiencias de todas las edades con su música atemporal y su legado perdurable.